Si bien el posavasos antiguo es muy apreciado por la testeología, el arte de coleccionar posavasos, los posavasos actuales tienen atractivas ilustraciones. Además de ser funcionales, son piezas decorativas, ideales para complementar un diseño de interiores moderno.
Historia de los posavasos
La historia de los posavasos comienza en Alemania en 1867, donde se crea el “bierdeckel”, el primer posavasos alemán para cerveza que se haría tan popular en el mundo entero.
Los primeros posavasos tenían varias finalidades. En primer lugar, se colocaban debajo de la jarra de vidrio para proteger las mesas de la humedad y la condensación. Pero la cerveza también se desbordaba, por lo cual los posavasos, fabricados en papel secante, absorbían el líquido.
Otra de las funciones de los primeros posavasos cerveceros era proteger la cerveza de los insectos y de la oxidación. En este caso, el posavasos se colocaba encima de la jarra, cubriendo su contenido.
Esta forma de uso se comenzó a emplear por muchas personas con diversos fines. Por ejemplo, colocar el posavasos sobre la pinta antes de ir al baño impedía que el mesero se llevara la jarra aún sin terminar.
De esta forma fue que el posavasos de papel dio lugar a los posavasos de porcelana o de losa. Estos se mantenían seguros en su lugar, sobre la jarra o las tazas, lo cual también mantenía la temperatura fría o caliente del líquido.
Antes de la invención de los posavasos, las jarras de cerveza alemanas tenían frecuentemente una tapa. Pero ya no fue necesario utilizarlas, aunque en esa época los posavasos de porcelana eran no solamente muy caros, sino también muy frágiles.
Con la revolución industrial y el desarrollo de otros materiales, los posavasos se comenzaron a fabricar en cartón. La empresa alemana Friedrich Horn creó los primeros modelos en el año 1880. Más adelante, comenzaron a fabricarse en papel comprimido, un material barato que permitía que todas las cervecerías pudieran utilizarlos sin restricciones.
Actualmente, los métodos de producción industrial han dado paso a los diseños de posavasos originales, pues no solo se consideran un objeto funcional, sino también decorativo.
Tegestología, el arte de coleccionar posavasos
Los posavasos son artículos coleccionables. La tegestología es un término que proviene del latín (teges significa "cubierta" o "estera") y se define como la práctica del hobbie de coleccionar posavasos. Los practicantes se denominan tegestólogos y, algunos de ellos, se toman su pasión muy en serio.
Leo Pisker figura en el "Libro Guinness de los récords" por tener una colección de más de 150.000 posavasos de cerveza diferentes de todo el mundo, en la cual están incluidos ejemplares de más de 160 países.
Algunos posavasos originales son piezas extremadamente caras. Los tegestólogos no escatiman gastos ante la posibilidad de adquirir una pieza rara. Recientemente, se vendió un posavasos antiguo en Ebay por casi 1.500 euros.
También, existen muy diversas asociaciones de tegestología o relacionadas con ella, como la British Beermat Collectors Society y la International Collectors Association, ambas con sede en Alemania, la cuna de los posavasos.
Posavasos originales de porcelanato
Los primeros posavasos de porcelanato han dado paso a modernos diseños con estilo. Si bien el posavasos cerámico antiguo para colocar debajo o encima de la taza sigue siendo apreciado, las tecnologías de producción moderna han permitido que los diseños sean mucho más atractivos y resistentes, como los posavasos hidráulicos.
De esta forma, han sido posibles las nuevas colecciones de posavasos originales, con ilustraciones artísticas y características únicas, que los hacen sumamente resistentes.