La aguja mágica es una técnica de bordado que nació en los Estados Unidos a finales del siglo XIX, para la cual se emplea una aguja perforadora o punzón, el que se inserta en la tela de forma de obtener un bucle en el lado opuesto. El efecto obtenido con esta aguja inusual es muy bonito y es por ello que se denomina aguja mágica.
La decoración resultante del bordado son los puntos en relieve que dan forma al diseño, el que puede ser muy colorido, ya que el cambio de lana y color se puede realizar todas las veces que sean necesarias. Además, los bordadores experimentados combinan diversos puntos, obteniendo artesanías de gran belleza y realismo.
Tradicionalmente, la técnica de aguja mágica se utilizaba para crear alfombras, pero actualmente ha adquirido gran popularidad y es utilizada por profesionales y aficionados para decorar prendas, bolsos, parches y accesorios, así como textiles, cuadros, tapices y otros objetos de diseño.
Materiales necesarios para bordado con aguja mágica
Aguja punzonadora
Para aplicar la técnica de bordado con aguja mágica se necesita la herramienta de punzonado, llamada aguja punzonadora. Esta aguja inusual está formada por una aguja de enhebrar y un punzón. Además tiene un número que se relaciona con el grosor del hilo a utilizar.
Bastidor de bordado
Además de la aguja punzonadora, se necesita un bastidor de bordado, pues para aplicar la técnica de aguja mágica se requiere que el lienzo esté muy tirante. El bastidor tiene forma de anillo doble: la tela se envuelve en el anillo interior y se ajusta con el exterior.
Entretela y pegamento para tela
Cuando se termina de realizar el punzonado, se debe planchar la tela para fijarla y es necesario utilizar un pegamento para telas con el fin de que los bucles se desarmen.
un modelo, es imperativo fijarlo con una plancha y en el reverso de la plancha de trabajo estabilizador y / o pegamento para tela para evitar que los rizos se desprendan.
Hilo o lana
Para el bordado se puede utilizar cualquier tipo de hilo o lana de diferentes grosores, pues el ojo de la aguja permite enhebrar varias hebras. Un grosor de hilo recomendado es el 5/6/7 para una aguja perforadora de 5 mm.
Técnica de aguja mágica
La técnica es sencilla, aunque para lograr completar los proyectos es necesario cierta práctica. Los bordadores más avanzados crean verdaderas obras de arte combinando colores y grosores de hilo diferentes. Una de las ventajas del bordado mágico es que los diseñadores lo suelen emplear para crear con las sobras de hilo o lana de otros trabajos.
Para comenzar, es necesario aprender a colocar el hilo, pues este paso es fundamental para que el bucle se forme correctamente y quede bien ajustado.
La aguja se inserta por el lado del revés del lienzo y aparecen puntos en relieve por el lado derecho. También se puede realizar a la inversa, insertando la aguja por el revés, para que los puntos llanos se combinen con el relieve.
Una vez que se enhebra el hilo, se ajusta la altura de las hebillas de la aguja perforadora mediante una tuerca pequeña que contiene la herramienta. Para ello, se utiliza una numeración, del 1 al 12, que generalmente se elige en base a las instrucciones que incluye el manual de uso de la aguja punzonadora.
Si bien puede usarse cualquier hilo o lana, natural o acrílica, siempre que se pueda enhebrar en el punzón. De acuerdo al grosor del hilo se emplean diversas agujas numeradas, con las que debe contar para iniciarse en la técnica de la aguja mágica.